Ecodiseño frente al Reciclaje

Un clasico error cuando se habla de ecodiseño es compararlo con el reciclaje, suponiendo que ambos se complementan y son necesarios a tener en cuenta para cualquier proyecto sostenible. Lo cierto es que cualquier proyecto de ecodiseño debe pensarse para evitar que cualquiera de sus componentes deba ser reciclado una vez finalizada su vida útil, de hecho, se trata de buscar materiales que dada su naturaleza puedan reintegrarse en el ciclo natural.

El problema poco conocido que plantea el reciclaje es que tan solo se reaprobecha un porcentaje mínimo del material tratado (en el caso de los plásticos no supera el 5%) además de que se producen reciduos durante estos procesos, por lo tanto el reciclaje sigue suponiendo un impacto en la naturaleza.

Como podemos ver en la imagen, el reciclaje produce CO2 y otros residuos a modo de escoria, sin embargo todo ese material resultante que no se suele reutilizar por su baja calidad y características técnicas puede tener un buen uso en un proyecto de ecodiseño en el que no se requieran esfuerzos.

En definitiva, la gran diferencia entre ecodiseño y reciclaje consiste en que este último es una SOLUCIÓN a un problema generado por un exceso de residuos producidos en los proyectos que carecen de un plan medioambiental bien definido, y el ecodiseño es una PREVENCIÓN a los problemas que nuestro producto pudiera causar al medio ambiente.